Aquí encontraran algunos los artículos, investigaciones y ensayos académicos que realicé en los últimos años. Los mismos varían considerablemente en sus temáticas, debido a mi constante curiosidad e inquietud a la hora de interesarme por los fenómenos del mundo. Desde la filosofía a la sociología, desde la historia hasta el pedagogía, o desde artículos de opinión hasta investigaciones periodísticas de actualidad, todos estos trabajos tienen sin embargo un eje común, y este es mi contante voluntad de poner mi cabeza y mi empeño en no conformarme con el mundo que aparece todas las mañanas, el que venden los medios de comunicación, ese mundo que se presenta a si mismo como unidimensional e inmutable.

viernes, 27 de junio de 2014

Pocho Lavezzi y la angustia existencial de la mujer actual


Los hombres estamos devastados. Todo se fue al carajo. Estamos viviendo el mundial pero sin embargo algo se interpone y evita que la felicidad sea completa. Nos quedamos sin nada, sin el amor de nuestras mujeres. Hay un nombre que se repite, se escucha en todos lados, no nos deja dormir. Nadie nos mira, nadie nos desea, y no nos gusta, deseamos ser amados, buscados, adorados, pero lejos estamos de eso, no sucederá. Y no es una cuestión personal, es que simplemente no somos Pocho Lavezzi.

Este fenómeno se ha tomado por asalto a la sociedad en cuestión de días, acrecentado por el fervor mundialista y por el hecho de que muchísimas mujeres que nunca veían nada relativo al fútbol, ahora ven muchos partidos, siempre a un costado, recluidas y sin poder comentar, bajo amenaza. Entonces alla, desde el silencio, desde el exilio de ese rincón desde donde miran el partido, sueñan con él, piensan en un encuentro fugaz, en esos tatuajes y se pierden en sus secretos significados.

Este jugador de buenas condiciones, pero que no es ningún crack, que milita en el futbol francés con Zlatan Ibrahimovic, y que tuvo un paso importante en el futbol local con los colores de San Lorenzo de Almagro y le dio alguna que otra alegría a Viggo Mortensen y Marcelo Hugo, nunca había generado el interés del público femenino, de hecho hasta todo lo contrario, infundía miedo y rechazo con esa actitud villera y aquel tatuaje de una pistola en el abdomen (todos recordamos ese festejo contra Estudiantes de la Plata haciendo como que tenía un arma en sus manos y disparaba a la policía).



Sin embargo todo cambió. En los últimos meses, debido a su participación en el futbol italiano, la imagen de nuestro ex amigo Ezequiel cambio radicalmente, casi irreconocible de aquel chico villero que se peleaba con todos en la cancha y se dejaba el pelo largo (tengo una teoría de que en el Calcio se produce un fenómeno en donde todos los jugadores pasan a ser iconos de la moda, adoptan los cortes de pelo y todo el encanto de la vita italiana, autos, moda, joyas, life stlye). Entonces, con su llegada al Napoli italiano, las nuevas ideas que rodeaban a Lavezzi lo llevaron por el camino del glamour, abandonando el look barrial y callejero que lo caracterizaba.



El cambio de estilo fue tan marcado que sorprendió a propios y ajenos. Quemo su vieja imagen para emerger libre de prejuicios. De entre las cenizas del incendio, el hombre se regenera, nace un sujeto nuevo. Las características de este nuevo icono de deseo para el imaginario femenino  es casi un opuesto a todos los novios y maridos de la mujer actual: abdominales como una tabla de planchar, un corte de pelo moderno, barbita prolija y alineada, canchero y fresco, con un vestuario impecable, a pleno con la última moda, pero a la vez salvaje, lleno de tatuajes, con una actitud avasallante y a la vez simpática, divertida, y aunque ellas no lo quieran reconocer, una billetera abultada y una cuenta bancaria millonaria, con un estilo de vida excéntrico y lujoso en las capitales más preciosas de Europa.



En contraposición, las mujeres, se ven atrapadas en estereotipos de hombres que ya no las satisfacen. Aunque realmente su pareja no sea idéntica esta imagen del hombre del siglo pasado, se reconstruyen mentalmente la idea de que ellos ya no están a la altura de lo que realmente querían. Aburridas de la monotonía de sus vidas, de la sociedad machista que las obliga a estar bellas pero no exige nada a los hombres, que se van desarreglando, y se ven cada vez menos atractivos, buscan algo de excitación entre tanto hombre normal. En su configuración simbólica, exaltan todo lo que su hombre no tiene: fama, dinero, lujo, estado físico, juventud y madurez, diversión y pasión. De esta manera, la nueva fantasía femenina ahora encontró su cara, su nombre, y se llama pocho Lavezzi.

Sin embargo, la ciencia nos permite comprender las características de nuestra sociedad a través de lo que deseamos. Lo que queremos nos muestra como somos, que es lo que tenemos y que es lo que creemos que necesitamos.

Esto seguramente derive en nuevas tendencias sociales, tanto en las cuestiones de género, familiares, estéticas. Los hombres probablemente busquen tender cada vez más a estos estereotipos, más cercanos al estilo metrosexual, con el cuerpo estilizado, un ropaje llamativo y de último modelo, y acceder de alguna manera a ese estilo de vida lujoso. De esta manera estarían resignando su posición de elite en la configuración social de los géneros, dando más lugar al avance de la mujer en la puja por los beneficios sociales de estos valores.

Por otro lado, es claro que las mujeres ya no se conforman con el marido sencillo y serio, sino que buscan seguir en el camino de la liberación que vienen llevando desde el SXX y durante todo el siglo XXI.

A pesar de que el cambio es desconcertante, no podemos hacer nada para evitarlo, y sería estúpido tratar de hacerlo. Solo podemos prepararnos para que el cambio no nos tome por sorpresa y facilitar la adaptación a las nuevas configuraciones, así como analizar qué efectos traen las nuevas corrientes, para de esa manera evitar problemas sociales y abrir la puerta la búsqueda de soluciones integrales.

 (Rovere, Cristian. 2014, Buenos Aires, Argentina. ©)